Mi historia

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Ingeniero en Electrónica de 66 años, que tiene el sueño de Nací un 28 de marzo del año 1958, bajo el signo de Aries. Tercer hijo del matrimonio formado por José y Elena Módica, ambos primera generación de hijos de inmigrantes italianos. José, mi padre, séptimo hijo de 8 hermanos y Elena, mi madre, primera hija de cuatro hermanos. Con 10 tíos: 7 en Córdoba, 2 en Buenos Aires y 1 en Mar del Plata, podríamos decir que era una familia numerosa y donde tuvimos grandes momentos de felicidad entre 1960 y 1970. Reuniones multitudinarias, comidas dominicales, casi todos viviendo en el mismo barrio y muy cerca de nuestro querido Barrio Pueyrredón de la ciudad de Córdoba, Argentina. Teníamos gran afinidad con todos los primos de ambos lados, especialmente con Daniel y Mabel de la Provincia de Buenos Aires con quienes nos frecuentábamos algunas veces al año.

Ambas familias eran oriundas del mismo pueblo de Sicilia (Italia) en la provincia de Siracusa, llamado Rosolini. Éramos una de esas familias donde había mucha mística, mucha hermandad, donde los primos y hermanos jugábamos e asistíamos a los mismos colegios, iglesias, clubes. Mi madre Elena, modista de alta costura, también enseñaba las técnicas de la confección de vestimenta convirtiendo el comedor de mi casa en una Academia de Enseñanza para mujeres de nuestro y de otros barrios. Los únicos abuelos vivos que tenía en ese momento cuando yo era niño, eran los padres de mi madre que vivían justo a la vuelta de mi casa: Don Antonio Modica y Doña Josefina Lorefice (Nona Pepina), y donde, indefectiblemente, cuando traía una buena nota del colegio debía ir a avisarles a ellos y saludarlos diariamente para saber que cumplía muy bien con la escuela. También fueron los únicos que tenían “el teléfono” de la manzana donde vivíamos y que cada vez que alguien nos llamaba, tenía que esperar en el teléfono hasta que vinieran a casa a avisarnos que alguien quería hablar con nosotros; luego recorríamos casi 150 m para levantar el tubo negro pesado de aquel teléfono a disco que se encontraba en dicha casa.

Ellos también tuvieron el primer televisor blanco y negro que habían podido traer de Italia en su primer viaje en barco de vuelta a su madre patria en el año 1960. Su hijo más chico Pedro Antonio (Tio Coco), había logrado recibirse de Ingeniero Civil en la Universidad Nacional de Córdoba y era el primer profesional de la familia.

Mi infancia fue muy feliz. A los 7 años ingresé a un grupo de Boy Scout que existía en una parroquia cercana de mi casa, San Ignacio de Loyola. Allí comenzó un largo camino de aprendizaje en valores que duro hasta los 18 años. Se puede decir que este hecho marco un camino que hasta hoy influye en mí y en mis hijos los cuales siguieron con este ejemplo.

A la temprana edad de 16 años 15 Anos Bien 297x300perdí repentinamente a mi madre debido a un inesperado y lamentable accidente cerebro-vascular. Ella tenía 48 años ! y un hijo menor de 7 años: mi hermano Fernando Gabriel. El mayor de mis hermanos Juan Antonio ya estaba casado y tenía 3 hijos, mi padre José quedó viudo a los 57 años. Graciela,  la única mujer de mis hermanos, se hizo cargo de nosotros. Al año siguiente contraería matrimonio con Juan Carlos su actual marido. Mi hermano de 7 años fue a vivir con la Nona Pepina quien también había quedado viuda de Antonio al año siguiente del fallecimiento de mi madre. Fernando, acompañó a mi abuela durante varios de los siguientes años.

Juventud y estudio

El duro golpe de la pérdida de mi madre Elena, llegó en un momento muy especial de mi vida, pero con la ayuda de mi familia y mis amigos tanto del colegio como del grupo scout, logré salir adelante. Terminé mi secundario y mi carrera de Profesor de Inglés que, gracias a mi madre, había comenzado, con un grupo de amigos entrañables e inolvidables tanto del grupo del Secundario y del Grupo Scout, comencé a estudiar en la Universidad Tecnológica Nacional la carrera de Ingeniería Electrónica, ciencia que mi hermano mayor Juan Antonio me había inculcado desde niño. Corría el año 1976.

Al año siguiente cuando cumplí 18 años 18 Anos Bien 300x297fui sorteado para hacer el servicio militar obligatorio el cual cumplí en el año 1977 ingresando un 24 de enero de ese año hasta el 25 de marzo de 1978. Debido a que mi padre José trabajaba en la Ex Fábrica Militar de Aviones (FMA) hoy Fábrica de Aviones FADEA, existía la posibilidad de solicitar que mi servicio pueda hacerlo como Policía Militar en esa dependencia para que no me trasladaran a ninguna otra provincia con el fin de poder seguir mis estudios universitarios en Córdoba. Por ser estudiante universitario me concedían el permiso de ausentarme a partir de las 14:00 para concurrir a las clases universitarias. Esto pude hacerlo por varios meses y por razones del conflicto con Chile por el canal de Beagle, tuve que abandonar mis estudios por ese año retomándolo luego al año siguiente.

En ese momento mi padre vuelve a casarse y mi hermano menor se disponía a realizar un viaje con destino a Europa a probar suerte con nuestra familia italiana. Así de esta manera ambos estaríamos ya creando nuestro destino laboral y económico.

Una vez obtenida la baja del servicio militar, pude retomar el segundo año de mis estudios universitarios y conseguí mi primer trabajo como chofer en una tienda de venta de telas y confección de cubrecamas de la ciudad de Córdoba. Ese mismo año del Campeonato Mundial de Football  1978.

Mis primeros pasos laborales y profesionales

Mi hermano Juan Antonio, hombre de grandes ideales y estudioso incansable de la electrónica,  junto con otros emprendedores, habían logrado crear la increíble empresa que fabricaría las primeras computadoras argentinas en Córdoba llamada Microsistemas. Fue entonces que, en el mes de mayo de 1978, ingreso como armador de computadoras a la empresa Microsistemas SA como aprendiz. Al pasar el tiempo y con cierta independencia económica, pude independizarme y alquilar un pequeño departamento y comprarme una motocicleta para poder asistir a clases en la Universidad Tecnológica a su vez que trabajaba orgullosamente en la increíble empresa de computadoras de Córdoba.

La experiencia obtenida en la empresa de computadoras, fue tan importante y tan influyente, que logre ascender rápidamente pasando de ser un simple armador de computadoras, luego de un riguroso examen, a ser el primer técnico de microcomputadoras, ya que los técnicos de esa época se dedicaban a las grandes mainframes que poseían las grandes empresas. Podría decirse que los que teníamos la suerte de trabajar en esta empresa, era un privilegio, ya que al mismo momento que en el Silicon Valley de Estados Unidos se producían los primeros chips (1979), nosotros en esta pequeña Empresa cordobesa, estábamos desarrollando alta tecnología para comenzar a proveer de pequeñas computadoras a empresas grandes, medianas y Pymes. Tal fue el grado de avance de nuestra tecnología, que el Ejército Argentino, Bancos Oficiales y Privados, Centros de Cómputos y muchas compañías de la época, compraban a precios increíbles, equipos fabricados por nuestra empresa de Córdoba. Tal fue la expansión explosiva, que nombramos una red de distribuidores y representantes en todo el país y abrimos una sucursal en Buenos Aires. Personalmente pasé de ser el primer técnico de computadoras de la empresa, a ser Gerente de Mantenimiento y encargado de transmitir los conocimientos adquiridos a todos los nuevos técnicos para asistir a todo el país, tenía solo 22 años. Por ese motivo tuve la necesidad de viajar por toda la Argentina formar gente frente a los desafíos de atender a muchos de nuestros clientes a través de la red de distribuidores. Tuve la necesidad de traducir y armar decenas de manuales, íntegramente del inglés al castellano ya que, gracias a mi madre, había logrado estudiar Inglés en mi infancia.

Trabajando casi 10 horas diarias y acudiendo a la facultad de ingeniería por 3 a 4 horas por la noche, pude terminar mis estudios. Debo decir que fueron años de intensa alegría y de mucho aprendizaje logrando mi título de ingeniero a los 26 años exactamente el 24 de marzo de 1984.

Se empieza a forjar mi destino

Mientras cursaba el tercer año de la Universidad conocí a mi actual esposa Mónica Madre Bien 300x259la cual era estudiante de Ingeniería Química de la misma Universidad. Debido a esa relación, me integré a la hermosa colectividad Armenia de Córdoba ya que es hija de padres armenios, madre Argentina e hija de inmigrantes y de padre Armenio Inmigrante. Nos casamos el 8 de enero del año 1983 estando ambos en quinto año de la Universidad y prometiendo recibirnos al año siguiente, cosa que ambos cumplimos. Mónica se recibió de Ingeniera Química en julio del año 1984 a los 24 años.

Soñamos grandes cosas y avances tecnológicos en Microsistemas. Todos los empleados esperábamos que decisiones políticas urgentes se tomarán en pos de apoyar a la industria electrónica e informática local a través de nuestra y otras empresas que habían surgido en esa época. Lamentablemente luego de un extraordinario y grandilocuente inauguración del Polo Informático de Sinsacate en 1984, se frustró la instalación y una de las más importantes inversiones de la historia, de lo que hubiera sido la primera fábrica internacional de chips en la provincia de Córdoba y en esta parte de Sudamérica. No sabemos exactamente cuáles fueron los motivos por los cuales esa decisión gubernamental no pudo llevarse a la práctica. Recién comenzaba la democracia en Argentina y al parecer , había temas más importantes que el desarrollo industrial informático y electrónico de la Argentina para el mundo: una oportunidad única perdida para nuestro país.

Elegida Mas Chica 300x295Por ese motivo es que de trabajar en la compañía que tanto me había enseñado, preferí independizarme y lanzarme a formar mi futuro laboral. Allí comienza una serie de emprendimientos que comenzó con Electrónica Especializada SRL, siguió con el ELESPEC, INTECH, AES y otros emprendimientos e intentos varios, sucumbiendo a toda clase de crisis económicas y sociales de Argentina, pero siempre apostando a nuestro país. Hasta lo que hoy es Eco Sistemas SA. Desde 1985 hasta el día de hoy nunca he dejado de emprender y de proponer ideas nuevas que conlleven al desarrollo tecnológico inteligente.

Nacen mis hijos

Nuestro casamiento fue en 1983 y luego de recibirnos ambos de Ingeniera Química y de Ingeniero Electrónico de la misma Universidad que nos unió, la Tecnológica Nacional de Córdoba, nos preparamos para crear nuestra nueva familia.

La vida me dio la bendición de ser padre de dos varones. En el año 1988, nace nuestro primer hijo Javier Ignacio, que siempre fue el mas alto de su clase y el mas inteligente. Fue abanderado del Colegio Primario, abanderado y medalla de honor del Colegio Secundario: solidario, buena persona, trabajador, buen hijo, también fue formado en valores por el scoutismo en la colectividad armenia. Con un concepto de familia muy arraigado. Estudió Ingeniería Industrial, habiéndose recibido en tiempo record con excelentes calificaciones. Tal como sus padres, es el resultado de la Universidad Tecnológica Nacional. Apenas recibido trabajó en logística de un Correo Privado y luego fue Jefe de compras de NASA Núcleo Eléctrica SA en la localidad de Embalse de Rio III, Córdoba. Hoy se desempeña en la empresa Dinocloud SA.

En el año 1993, nace mi segundo hijo Franco Ariel, quien sigue los pasos de su hermano teniendo excelente desempeño tanto en el nivel primario como en el nivel secundario, emprendedor, artista, divertido, inquieto, soñador y muy buen hijo. Estudió en la misma Universidad Tecnológica recibiéndose como Ingeniero en Sistemas y que, luego de algún paso por empresas internacionales de tecnología crea su propio emprendimiento Dinocloud SA junto a 2 socios y compañeros de Universidad.

En el año 2022, es declarado uno de los 10 Jóvenes Sobresalientes de ese año por la Bolsa de Comercio de Córdoba, premio que se otorga anualmente.

Javier y Franco

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